PLANIFICACIÓN

Planificación: es el proceso y efecto de organizar con método y estructura los objetivos trazados en un tiempo y espacio.

– El verdadero formador planifica absolutamente todo

Es imposible llevar a cabo la tarea de formar correctamente a un jugador si no existe una planificación elaborada de todo el proceso educativo. Los clubes, escuelas y academias de fútbol deben tener una planificación que contenga todos los objetivos y contenidos a enseñar en cada etapa de desarrollo del alumno. La misma debe tener ciertas características:

  • Ser única: que contenga todas las dimensiones del entrenamiento organizadas e interrelacionadas entre sí para el correcto desarrollo del alumno.
  • Ser específica: que atienda a las características del fútbol, en cuanto a sus reglas y a los requerimientos particulares del deporte.
  • Ser individualizada: el ideal de una planificación debe ser llegar a ser individual. Si bien formamos jugadores de un deporte colectivo, hay que recordar siempre que nuestro foco debe

estar puesto en el desarrollo individual del alumno. Por tanto, debemos planificar la formación de cada uno de ellos de manera personalizada, adecuándose a los criterios de talento deportivo y etapa formativa en la que se encuentra.

  • Ser realista: antes de planificar debemos conocer:

– Las condiciones del club: sus instalaciones, material, etc.

– La cantidad de días de entrenamiento que vamos a llevar a cabo semanalmente.

– Las características de nuestros alumnos y de su entorno.

– La competencia en la que vamos a participar con los diferentes equipos.

Todo ello para realizar una planificación con el mayor grado posible de cumplimiento:

  • Ser estructurada: que contenga todos los aspectos bien establecidos y que nada quede librado al azar, en cuanto a:

– Objetivos: fijar todos los que se quieran lograr en cada etapa y en el proceso formativo.

– Contenidos: conceptos a enseñar y capacidades a desarrollar de las diferentes dimensiones.

– Metodología: establecer la forma en la que se va a enseñar en cada etapa (analítica, global o sistémica) y cada contenido.

– Periodización: distribuir los períodos de trabajo a lo largo de la temporada (microciclos, mesociclos y macrociclos).

– Evaluación: herramientas que se van a utilizar para evaluar a los jugadores y en qué momentos de la temporada se harán las evaluaciones.

– Calendario: poner fecha a las actividades a lo largo del año (días de entrenamiento, partidos amistosos, partidos de competición y torneos)

– Espacio: distribución de los espacios de trabajo.

– Material: elementos a utilizar en cada sesión.

  • Ser progresiva: el proceso de formación debe ser una sucesión de objetivos a lograr y contenidos a enseñar que deben estar conectados e interrelacionados. Debe existir una progresión en estos para que se produzca un desarrollo en el aprendizaje del alumno.

El formador como pieza clave en la construcción de futbolistas y miembro del equipo de trabajo de su club, escuela o academia; debe exigir a su institución contar con una planificación global del proceso educativo. Esta es básica en la ejecución de la tarea docente. Es el mapa que nos guía durante todo el recorrido del proceso de formación. No contar con un plan claro, estructurado y progresivo es sinónimo de improvisación y falta de profesionalidad.

Debemos tomar conciencia de esto. He sido testigo de la escasa importancia que se le da a planificar. Cualquier escuela de enseñanza formal del mundo a la que concurran niños posee un plan de estudios. Sería impensable que no fuera así. No podrían funcionar sin el currículo correspondiente de cada materia a impartir. Como padres no concebiríamos tal despropósito. Como maestros menos aún. Imaginen por un instante a la maestra de matemáticas de nuestros hijos llegando a la escuela sin la menor idea sobre qué tema enseñar a sus alumnos. Supongan, además, que ese comportamiento se repitiera clase tras clase y día tras día. Sería ciertamente surrealista. Algo casi inimaginable. Entonces ¿por qué lo permitimos en el fútbol formativo? ¿Cómo somos capaces de emprender nuestra tarea de enseñar sin tener un plan sobre los conceptos que vamos a transmitirles a nuestros alumnos; y qué objetivos buscamos con esa enseñanza? ¿Qué clase de formadores somos si llegamos a nuestro trabajo sin una sesión correctamente preparada y basada en la planificación correspondiente?

Desafortunadamente muchos “entrenadores” improvisan las sesiones de entrenamiento sobre la marcha. Basándose en la competición del fin de semana anterior o en el rival que enfrentarán el siguiente. Como si de un equipo profesional se tratara. Como ya mencioné en capítulos anteriores la competición debe ser parte de la formación (complementaria a esta) y no la referencia para diseñar nuestras sesiones de entrenamiento. El futuro jugador debe ser moldeado en un plan global confeccionado estratégicamente y para ser desarrollado en varios años (largo plazo). No hay lugar para la improvisación, el cortoplacismo y las prisas a la hora de formar a niños y jóvenes futbolistas. ¿Qué hacemos entonces cuando nuestro club, escuela o academia no tiene una planificación? Las respuestas a esta pregunta son variadas pero muy claras:

  • Exigir su elaboración: en primer lugar y como expresé anteriormente un verdadero formador debe exigir a su organización el diseño de una planificación que dé respuesta a la educación del jugador desde que ingresa a la institución y hasta que finaliza su proceso formativo. Incluyendo todos los aspectos a enseñar durante el transcurso de este.
  • Diseñarla por nuestra cuenta: si la institución no puede elaborar una planificación por falta de personal idóneo (no posee un coordinador o director deportivo), o de recursos de cualquier tipo, el educador deberá afrontar la tarea de diseñarla por su cuenta. Como es lógico y esperable deberá realizarla en colaboración con los demás formadores que trabajan en la institución.
  • Encargar su elaboración: si por alguna razón el docente o el equipo de trabajo no se siente capacitado para formular el plan, una buena solución podría ser encargar su elaboración de manera externa. En ese caso se deberá asesorar a la persona u organización encargada de realizarla sobre todos los elementos a incluir en la misma. Sea cual fuere el caso, lo importante es que el club, escuela o academia cuente con una planificación y se trabaje la cantera con un plan rector. No se puede educar en el fútbol base a ciegas. Tampoco se puede pretender enseñar a jugar sin saber que conceptos, fundamentos, principios y conocimientos se deben incluir en las clases y de qué forma enseñarlos. En este tema me quiero detener, ya que a menudo se habla de que el jugador debe entender el juego. Alegremente se proclama que el juego es el maestro. También con ligereza y sin fundamentar se dice que el jugador debe descubrir por su cuenta los pilares conceptuales y estructurales del juego. Es cierto que el jugador debe vivenciar el juego para poder incorporar los conceptos. Esto es real. El cerebro archiva en su memoria experiencias positivas o negativas unidas a emociones. Aquí es donde cobra relevancia la figura del formador. En su tarea de transmitir conocimientos y generar emociones en sus alumnos está la raíz de su importancia. El entrenador será el encargado de explicarle al jugador el concepto que acaba de descubrir o de vivenciar, y su importancia dentro del complejo sistema de interacciones e ideas que componen el juego del fútbol. Allí su intervención es clave. Por eso es fundamental que el docente sepa del juego (algo que veremos más adelante), pero además que conozca los diferentes conceptos y principios que lo componen. Para ser capaz de transmitirlos de la mejor manera posible al alumno y que este los entienda e incorpore. Los contenidos que deberían formar parte de toda planificación son:
  • Contenidos lúdicos: jugar para los niños es indispensable.

Les permite: desarrollar la creatividad, mejorar la comunicación, relacionarse empáticamente con los demás, ser emocionalmente más expresivos, conectar con el mundo que lo rodea de una forma mucho más profunda y tener más energía. Debemos incluir en la planificación aspectos lúdicos (principalmente en las primeras etapas de desarrollo).

  • Contenidos técnicos: los diferentes conceptos que conforman la técnica individual, colectiva y defensiva. La importancia de la percepción y la toma de decisión en la ejecución técnica. Conceptos específicos del portero.
  • Contenidos tácticos: principios defensivos y ofensivos del juego (individuales, grupales y colectivos), las diferentes fases del juego (ataque, defensa y las transiciones), las ABP (acciones a balón parado) tanto ofensivas como defensivas. Distintos modelos de juego, planteamientos tácticos y sistemas de juego (distribución de los jugadores en el campo). Diferentes posiciones en el campo y trabajo por líneas o sectores.
  • Contenidos físicos: coordinación, equilibrio, agilidad, flexibilidad, fuerza (máxima y específicas), resistencia (aeróbica y anaeróbica), velocidad en todas sus formas. Prevención de lesiones.
  • Contenidos psicológicos: entrenamiento de habilidades psicológicas (visualización, nivel de activación, control emocional, atención y concentración).
  • Contenidos sociales: todos los necesarios para generar en el jugador valores positivos, que le permitan interactuar dentro del grupo, desarrollar habilidades en las relaciones interpersonales, tener sentido de pertenencia y estar integrado en el equipo.
  • Contenidos conductuales: hábitos de conducta positiva en entrenamientos, partidos y otros ámbitos de la vida. Valores humanos.
  • Contenidos reglamentarios: las 17 reglas de juego deben ser enseñadas a lo largo de todo el proceso formativo, actualizando la información de acuerdo con los cambios que se vayan produciendo en estas.

“La planificación y preparación adecuadas impiden el rendimiento defectuoso”. JOHN LANCHESTER

*Extracto del libro: «25 Claves para ser un verdadero Formador»

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Diego Cerutti es entrenador de fútbol con Licencia UEFA PRO, coach deportivo y formador de entrenadores. Se especializó en metodología y análisis táctico en Europa, y dirigió equipos e instituciones en Argentina, España, EEUU, República Dominicana y Guatemala. Junto a su equipo fundó Modelo de Juego para brindar recursos claros, prácticos y aplicables a entrenadores de todo nivel. Su enfoque combina táctica, pedagogía y valores humanos. Cree que enseñar el juego es también formar personas.

By Published On: julio 1st, 2025Categories: Entrenamientos0 Comments

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